Las placas solares de autoconsumo son aquellas que se colocan en una vivienda, comunidad de vecinos, empresa, industria, colegio o cualquier otro lugar con el fin de producir mediante la luz del sol la energía suficiente para poder autoabastecer de energía el lugar en el que se encuentra la instalación.
El autoconsumo es la capacidad de producir energía propia mediante un sistema instalado en el mismo lugar en el que la energía va a ser utilizada. Es decir, el autoconsumo permite a cualquier particular, empresa e industria producir electricidad renovable para su propio uso.
Por otro lado, el autoconsumo es beneficioso para el medioambiente, ya que la energía proveniente de las placas solares es renovable y, además, no contamina el aire, el agua o la tierra, a diferencia de energías provenientes de fuentes tradicionales como el carbón, el petróleo o el gas natural.
El autoconsumo es totalmente viable tanto técnica como económicamente en cualquier lugar donde haya una conexión a la red eléctrica. Las instalaciones pueden tener cualquier potencia, desde sistemas pequeños para lugares residenciales que necesiten pocos kW, hasta grandes sistemas industriales en los que se alcancen los megavatios (MW).
En otras palabras, el autoconsumo es apto tanto para uso individual, en el caso de hogares y negocios pequeños, por ejemplo, como para grandes naves industriales, comunidades de vecinos, terrenos, varias industrias que comparten el sistema, etc.
En esta modalidad, la instalación cuenta con un dispositivo antivertido, que impide que la energía que no se consume se inyecte en la red de distribución. Normalmente este tipo de autoconsumo incluye algún sistema de almacenamiento a través de baterías, cuyo objetivo es aprovechar al máximo la energía producida.
En esta modalidad, la instalación cuenta con un dispositivo antivertido, que impide que la energía que no se consume se inyecte en la red de distribución. Normalmente este tipo de autoconsumo incluye algún sistema de almacenamiento a través de baterías, cuyo objetivo es aprovechar al máximo la energía producida.
En este caso la energía producida que sobra, es decir, el excedente, se inyecta en la red de distribución mediante un inversor, para que pueda ser aprovechada por otros consumidores. A cambio de esos excedentes los clientes reciben una compensación a través de un descuento en su factura.
La cuantía de ese descuento depende de los kWh que haya inyectado a la red y del precio de compensación que se aplique, que no podrá superar nunca el límite de compensación. Esto quiere decir que la compensación económica no puede superar el valor de los kWh consumidos de la red o, explicado de otra manera, que no puede ser negativa.
Para poder optar a la modalidad de autoconsumo con excedentes se deben cumplir unos requisitos. Por un lado, que la potencia total no puede superar los 500 kW en las instalaciones de producción. Por otro lado, la compensación de excedentes debe suscribirse mediante un contrato previo.
Si el contrato se realiza en el mercado regulado, el precio del excedente también se valorará a un precio regulado. Si, por el contrario, se realiza en base al mercado libre, el precio deberá acordarse con la comercializadora.
Dentro del suministro de autoconsumo con excedentes existe otra tipología, que es la del autoconsumo con excedentes sin compensación. Se da cuando la energía sobrante se inyecta a la red de distribución, pero no en base a un régimen de compensación, sino vendiendo ese excedente directamente en el mercado eléctrico, distribuyéndolo en base al precio de la energía en cada momento. Esta modalidad implica la necesidad de tener un representante en el mercado eléctrico.
No debemos olvidar que, a pesar de no ser una ayuda ni una bonificación, la instalación de paneles solares en una comunidad de vecinos suele acarrear un excedente en la producción de energía, que se puede inyectar en la red de distribución a cambio de un descuento en la factura eléctrica.
En Ragas Solar, empresa instaladora de paneles solares en viviendas, conocemos de primera mano cuáles son las ayudas, subvenciones y bonificaciones que se pueden aplicar en cada comunidad autónoma. Por lo tanto, además de encargarnos del estudio de viabilidad y de la instalación y mantenimiento del sistema de autoconsumo, nos encargamos de todos los trámites necesarios para que recibas las ayudas que te permitan recuperar hasta un 50% de tu inversión.
El autoconsumo, es decir, la instalación de un sistema de producción de energía en el mismo lugar en el que esta va a ser consumida, está lleno de ventajas. A continuación hablaremos de las ventajas del autoconsumo solar, es decir, de aquel que se realiza mediante la instalación de placas solares fotovoltaicas:
Sin duda, una de las mayores ventajas de instalar placas solares de autoconsumo es el ahorro que supone en la factura eléctrica, que puede llegar a ser del 70%.
La energía solar contribuye a evitar contaminar el agua, la tierra o el aire, como sí lo hacen otro tipo de energías provenientes de fuentes tradicionales como el gas natural, el petróleo o el carbón.
Otra de las grandes ventajas de las placas solares para autoconsumo es que la electricidad que se genera pero no se utiliza se puede inyectar en la red eléctrica, obteniendo compensaciones por ello.
Además de ser respetuosa con el medioambiente, la instalación fotovoltaica es mucho más eficiente, ya que la energía pasa directamente del sistema al acumulador, sin que se desperdicie nada durante el transporte.
También está demostrado que las empresas e industrias que apuestan por la energía renovable cuentan con una mejor reputación que aquellas que no lo hacen.
Hay estudios que demuestran que las viviendas que cuentan con instalaciones de autoconsumo se venden hasta un 5% más caras que propiedades con otro tipo de sistemas.
En Ragas Solar somos expertos en la instalación de sistemas fotovoltaicos para el autoconsumo. Contacta con nosotros para que resolvamos todas tus dudas.
El autoconsumo es la capacidad de producir tu propia energía eléctrica mediante sistemas instalados en el propio lugar en el que la energía va a ser consumida, ya sea en casa o en algún negocio o industria.
Existen distintos tipos de sistemas para el autoconsumo, si bien el más utilizado en España es el autoconsumo solar, que se realiza mediante placas o paneles solares de autoconsumo que aprovechan la radiación solar para generar electricidad. Su uso es el más extendido debido a su fácil instalación y al hecho de que se puede utilizar tanto en lugares pequeños, como el hogar, como para grandes industrias. Además, el autoconsumo solar ofrece un ahorro de hasta el 70% en la factura eléctrica, otro motivo por el que su uso está tan extendido.
Se trata del autoconsumo en lugares residenciales. Dependiendo de la ubicación en la que se instale el sistema o de si este está conectado a la red eléctrica o no, podemos distinguir distintos tipos de autoconsumo solar:
El autoconsumo no solo se utiliza en residencias, sino que también es muy habitual que se haga uso del mismo en el sector industrial o por parte de las empresas. La principal diferencia entre el autoconsumo residencial o el industrial es que las instalaciones fotovoltaicas suelen contar con una superficie mucho mayor, pues deben proveer mucha más energía.
Cuando el sistema de autoconsumo genera energía de más, esta, se puede inyectar a la red de distribución a cambio de una compensación que se dará en forma de descuento en la factura eléctrica mensual. El valor de dicha compensación se establece en base al precio medio del mercado horario, restándole el coste de los desvíos. También se puede establecer mediante previo acuerdo con la comercializadora. Sea como sea, el resultado nunca puede ser negativo.
Los requisitos para poder optar a esta compensación son los siguientes: por un lado, la fuente de energía primaria debe ser siempre de origen renovable, y la potencia total de las instalaciones de producción asociadas no puede superar los 500 kW. Además, el consumidor debe suscribir un único contrato de suministro para el consumo asociado y el consumo auxiliar con una comercializadora.
Por otro lado, consumidor y productor deben firmar un contrato de compensación de excedentes de autoconsumo en base al artículo 14 del Real Decreto 244/2019 y la instalación de producción no puede estar sujeta a la percepción de un régimen retributivo adicional o específico.
Existen otros casos en los que la instalación para el autoconsumo cuenta con un sistema antivertido que impide que la energía sobrante se inyecte en la red de distribución. En este caso, ese excedente suele almacenarse en baterías de litio y otros sistemas de almacenamiento, para su uso posterior.
Tanto en el autoconsumo sin o con excedentes, el consumidor y el propietario de la instalación generadora pueden ser personas físicas o jurídicas diferentes.
En Ragas Solar queremos contribuir a tu ahorro energético. Por eso te ofrecemos un estudio totalmente personalizado para que sepas cuánto puedes ahorrar con el autoconsumo.
Nuestros clientes no deben preocuparse por nada más que por ahorrar en su factura eléctrica.
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